domingo, 5 de mayo de 2013

La buena escuela no asfixia la creatividad


Como podemos ver en la noticia de “El País” a día 5 abril de 2013 de Elisa Silió para Howard Gardner, tendemos a ver la creatividad como algo elitista. En cambio para Ken Robinson la escuela mata la creatividad, pero la creatividad no ha de ser solo artística, si no la social o la científica por ejemplo.

Como bien sabemos todos, y bien decía Robinson generalmente un profesor solo busca que su alumno conteste a los contenidos del temario, sin ir más allá, lo que hace que aquellos alumnos que quieren profundizar más no puedan hacerlo. Esto hace que los alumnos no alimenten ni refuercen su creatividad, haciendo así probablemente que no tengan muchas ideas ni expectativas a lo largo de su vida.

 Nosotros como futuros docentes creo que deberíamos de plantearnos este tema, nosotros tenemos que educar de una forma distinta, dejando a todos los alumnos que den su opinión, que participen y que desarrollen esa creatividad que ahora se la están quitando.
Pienso que esa es la manera, dejando que todos los alumnos puedan decidir sobre qué es lo que los gusta, y no solo pensar en un temario que probablemente no los atraiga de la forma en la que se lo cuentan.

Deberíamos que cambiarlo desde abajo, dejar que todo cambie, considero que un mismo temario se puede dar de muchas formas diferentes, y que los niños además de atender más, de mostrar más interés… con una metodología más práctica, también van  a poder desarrollar su creatividad y dar sus opiniones sin miedo a que alguien se las rechace, es decir, si ahora no dejamos a un niño que se exprese, que diga lo que siente… estamos quitándole el derecho a la libertad de expresión y eso hará que el niño a lo largo de su vida empiece a tener miedo a dar opiniones y por lo tanto también su creatividad disminuirá.

Creo que a los niños deberíamos de apoyarlos desde pequeños, (ya que, la infancia es la mejor etapa para aprender a aprender), dejarlos que expresen sus ideas, que se sientan bien al decir algo importante para ellos, así cada vez dirán más cosas y quién sabe si una de esas ideas no cambiará a la sociedad. Además desarrollar su inteligencia emocional es igual de importante que su etapa creativa, por lo que también deberían de realizarse algún tipo de actividades para reforzarlo.

Existen escuelas que intentan cambiar todo esto, pero son una gran minoría, frente a una extrema mayoría que parece no importarle lo realmente importante para los alumnos, y es que pienso, que todas esas personas no se han parado a pensar en el daño que están haciendo a los niños, aunque sea un daño inconsciente, ya que, al no darse cuenta del error que están cometiendo con todo esto, no se dan cuenta del daño que, bueno, no solo se lo están haciendo a los niños, si no a la sociedad en general.

Creo que todos aquellos que estamos a favor de cambiar desde abajo la forma de enseñar a nuestros alumnos, sobre todo los futuros docentes, deberíamos de plantearnos todo esto y realizar una lucha hasta que lo consigamos, unir nuestras fuerzas, porque entre todos se puede cambiar.

Terminaré nombrando una frase de Emanuel Weinert: “Kant decía que no se puede llegar a viejo sin haber creado diferentes hábitos a modo de esqueleto. No puede ser que cada día haya que encontrar razones para lavarse los dientes. Eso no lo aguanta la naturaleza humana”.


Y tú ¿Qué opinas?

Juntos podemos

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