Mi experiencia tutorial
Comenzaré diciendo que durante mi
etapa en Educación Infantil y Educación Primaria estudié en un CRA, la verdad
es que creo que aprendí muchísimas cosas y disfrute mucho.
A continuación paso a contaros mi
experiencia con los tutores a lo largo de toda mi etapa escolar.
Recuerdo que el primer año de
colegio (le empecé con tres años), mi tutora se llamaba María del Carmen, ella
era una docente entregada a sus alumnos, siempre pendiente de todo, tenía una
madurez y una estabilidad emocional propia del perfil de un tutor. También
tenía muy buena relación con todos los alumnos y con todas las familias,
ayudando así a cualquier problema que surgiese en el aula o fuera (mediadora de
conflictos). Creo recordar que esa maestra jamás nos demostró ningún aspecto
negativo, es decir, y como debe tener el perfil de un maestro-tutor, contaba
con una actitud positiva hacia los alumnos. Respecto a su formación
psicopedagógica considero que tenía una buena base, con las actividades que
realizábamos en clase daba a entender que conocía muy bien las teorías
psicopedagógicas y que, por lo tanto era capaz de programar el proceso de
enseñanza-aprendizaje más adecuado a las características del grupo de alumnos.
Considero que además esta docente
conocía el currículo de la etapa a la que impartía clase, (en este caso segundo
ciclo de Educación Infantil), es necesario que cada tutor conozca el currículo
de la etapa en la que imparte clase para así poder desempeñar su labor docente
de acuerdo con lo que imparte la ley. Si esto no se llevase a cabo, ¿estaríamos
haciendo bien nuestro trabajo?
Como bien sabemos, la acción de
orientar en la etapa de Educación Infantil se debe centrar de manera especial
en las familias. Para que esto se pueda llevar a cabo el tutor deberá ejercer
una serie de funciones dentro el centro y con el grupo de alumnos.
No todos los tutores consiguen
llevar a cabo todas las funciones. En el caso de esta docente se podría decir
que la tarea de coordinar el proceso de evaluación de los alumnos y adaptar la
decisión de promoción de estos de un ciclo a otro, previo acuerdo con los
padres y tutores legales era llevada a cabo con regularidad. Además era una
docente entregada a la atención de las dificultades de aprendizaje de los
alumnos, para proceder a la adecuación personal del currículo.
Siempre estaba atenta para
encauzar los problemas y las inquietudes de los alumnos. Cada vez que observaba
un problema se preocupaba en informar a los padres, maestros e inclusos a los
alumnos del grupo de todo lo que concierne a la actividad docente. Otra de sus
grandes preocupaciones era atender y cuidar a los alumnos en periodos de recreo
y en otras actividades no lectivas.
Era una docente entregada a su
trabajo, se desvivía por sus alumnos y por el resto de alumnos del centro
aunque no les diese clase, éramos como una gran familia, debido a lo pequeño
que era el centro.
Pienso y creo que no me equivoco
que es fue una tutora ejemplar, entregada a su trabajo. Sé que no debe ser nada
fácil atener a niños de diferentes edades en un mismo aula, pero ella realizaba
actividades conjuntas para que así todos pudiésemos participar en todas las
tareas que se hacían fuera y dentro del aula.
Durante el segundo año del
segundo ciclo de infantil tuve una mala experiencia con mi tutora, a pesar de
seguir todo el segundo ciclo de Educación Infantil juntos, la tutora del año
anterior fue trasladada a otro centro dentro del CRA (por lo que la veíamos en
las excursiones que realizábamos todos los centros).
La tutora de ese año no tenía una
estabilidad y madurez emocional propia del perfil de un tutor, muy a menudo
tenía unos grandes cambios en su estado emocional, apenas era capaz de adoptar
una actitud de empatía tanto con los alumnos como con las familias e incluso en
alguna ocasión con los demás maestros del centro. Recuerdo que ningún familiar
estaba muy a gusto con ella, numerosas veces estaba de baja (no recuerdo muy
bien los motivos) y cada día teníamos un profesor encargado de hacer su
trabajo. No puedo contar mucho más sobre esta docente a la que, a pesar de ser
nuestra tutora poco conocíamos.
En mi opinión creo que una
docente con estas características, debería de mejorar muchos aspectos para
conseguir así poder llevar a cabo la labor de tutor/a correctamente.
He de añadir, que gracias a
formar parte de una gran familia en el centro escolar, maestros de diferentes
clases nos ayudaban a adaptarnos a los sustitutos que venían y a estos
adaptarse a nosotros. Ayudaban a que resolviéramos nuestros problemas, es
decir, hacían de mediadores de conflictos. En numerosas ocasiones también se
preocupaban por nuestras dificultades en el aprendizaje.
Para mí, un docente así de
entregado tanto con sus alumnos como con otros alumnos del centro es un buen
docente. Pienso que al tratarse de un colegio pequeño también es más fácil, ya
que, conoces a todos o casi todos los alumnos del centro.
Durante mi último curso en
Educación Infantil conté con una tutora con unas características muy similares
a las de mi primera tutora. Al igual que mi primera tutora tenía una gran
madurez y estabilidad emocional, era una persona capaz de interactuar y
establecer relaciones personales con sus alumnos y con las familias, así como
con el resto de docentes.
Recuerdo que pocas veces tuvimos
conflictos estando ella, ya que siempre estaba atenta a cualquier situación
conflictiva que pudiese surgir. Transmitía mucha confianza, nos contaba cosas e
incluso junto a su pareja hacían juguetes para la clase, me acuerdo de un
viernes que llegó su pareja con una casita de madera para las muñecas, ese día
la decoramos todos juntos.
Pienso que eso nos ayudó a
entender que los objetos hechos a mano tienen un valor y un cariño especial, en
general todos los juguetes los cuidábamos pero esa casita tenía un cuidado
especial.
En mi opinión transmitir
confianza al alumno y a las familias, ayudarle y evitar a que surjan posibles
conflictos en el aula o fuera de ella, es una gran labor de un tutor, así como,
conseguir ese logro considero que para un docente tiene que ser un
reconocimiento a sí mismo muy importante.
Esta docente estuvo tres años más
en el centro, por lo que, a pesar de no estar en su clase siempre estuvo atenta
a todo nuestro progreso educativo e incluso ayudaba a los docentes a realizar
actividades más dinámicas para que no nos costase tanto adaptarnos al cambio.
En mi opinión fue una gran
maestra y tutora, pienso que una persona así sí que puede desempeñar
correctamente el papel de tutor, ya que, un tutor tiene que dar casi todo de él
para poder desempeñar bien el papel.
Los dos primeros ciclos de
primaria estuve con el mismo tutor, era una persona mayor que se basaba
principalmente en su experiencia, si hablamos de las características que ha de
tener el perfil de un tutor podríamos decir que contaba con una madurez y
estabilidad emocional buena, era capaz de adoptar una actitud de empatía con
todos los miembros del centro escolar y era mediador de conflictos, además de otras
características del perfil de un tutor.
En cuanto a las funciones del
tutor considero que no llevaba a cabo muchas de ellas, en ocasiones coordinaba
el proceso de enseñanza de los alumnos, informaba a las familias de todo lo que
pasaba en el aula, atendía y cuidaba a los alumnos en el periodo de recreo…
Además se preocupaba por las
diferentes dificultades que pudiesen surgir en algún alumno, aunque nunca llegó
a modificar el currículo. Era un tutor que pocas veces trabajaba o contaba con
la ayuda de algún otro docente del centro.
En el tercer ciclo de Educación
Primaria tuve dos tutores diferentes, los dos eran jóvenes y de sus primeros
años de impartir clase, pero contaban con la ayuda del maestro de matemáticas y
educación física. Este a pesar de ser joven igual que ellos, contaba con la
ventaja de que tenía más experiencia. Por eso los ayudo mucho a saber cómo
encaminar las clases. Y esto es lo que creo que es compañerismo, ayudar y saber
comprenderse.
Los dos tutores tenían, a pesar
de su poca experiencia, una gran variedad de características del perfil de un
tutor. Y como he nombrado anteriormente las funciones del tutor las llevaban a
cabo, por lo menos algunas de ellas como: atender a las dificultades de aprendizaje,
facilitar la integración de los alumnos, coordinar el proceso de evaluación de
los alumnos, atender y cuidar a los alumnos en periodos de recreo, informar a
las familias… con la ayuda de su compañero.
También contaban con la ayuda de
la maestra de música, que a su vez era la tutora del segundo ciclo de Educación
Primaria que tenía más experiencia, y que los ayudaba a realizar actividades, a
mediar en los conflictos…
Pienso que al contar con un grupo
de docentes que nos conocían a todos, y que sabían trabajar en grupo, fue una
gran ventaja en toda la etapa de Educación Infantil y Educación Primaria.
En general todos fueron unos
grandes tutores, capaces de llevar a cabo su labor de la mejor forma posible,
cada uno con sus virtudes y sus defectos pero siempre trabajando en grupo y
aprendiendo de sus errores, todo esto nos lo transmitían a los alumnos, que
gracias a ellos nos hemos formado viendo el trabajo en equipo.
En mi opinión, creo que trabajar
así es una gran forma de hacerlo, no sé si influirá el ser un CRA, quizá sí, pero
creo que si se trabaja todos unidos y mirando por un futuro mejor se pueden
conseguir grandes cosas. A mí me gustaría poder trabajar en un CRA, ya que he
vivido como se trabaja en él, como es el trato de los profesor entre ellos…
pienso que es una gran familia, las familias e incluso gente del pueblo ajena a
la comunidad educativa colaboraban por un colegio mejor y todos unidos se puede
conseguir mucho más.
De mi etapa en la ESO poco puedo
contar, tuve unos tutores que no tenían un correcto perfil y que pocas
funciones llevaban a cabo, me limitaré a
contar pequeñas experiencias de esos años.
En primero de la ESO conté con la
presencia de una tutora que no era capaz de tener una actitud de empatía, ya no
solo con los alumnos si no con las familias, no llevaba muy bien ser mediadora
de conflictos y en cuanto veía algo extraño en clase hablaba con otro docente y
ella se solía desentender del tema.
En segundo y tercero de la ESO tuve
unos tutores que al igual que la de primero no se solían responsabilizar de su
trabajo. Eran maduros y en ocasiones ayudaban a los alumnos, pero no solían hacerlo
a menudo.
En cuarto de la ESO me detendré
un poco más, ya que tuve una mala experiencia con la tutora, le pedí ayuda para
que me orientase sobre el tipo de bachillerato que debía hacer, (ya que dijo
que ella hablaba con el departamento de orientación) pues no se informó bien y
no me orientó correctamente, ya que, yo iba por ciencias y me dijo que me tenía
que cambiar a un bachillerato de letras para poder estudiar posteriormente Magisterio
de Educación Infantil.
En mi opinión, un tutor debería
de informarse correctamente para así poder orientar al alumno, ya que un error
puede cambiar muchas cosas en la vida de una persona.
En bachillerato tuve dos tutores
con características similares, ninguno nos informaba sobre selectividad, por lo
que se puede entender que no nos informaban ni asesoraban, además de que no
informaban a las familias de nada. Por otro lado, yo personalmente sufría acoso
y pedí ayuda tanto al tutor de primero como al de segundo de bachillerato, y
ninguno fue capaz de mediar el conflicto, no hacían fácil la integración de
todos los alumnos en el aula. Es más, en los dos años era el profesor de
historia quien se hacía cargo de las funciones del tutor y quien tenía un
perfil propio de tutor.
Terminaré diciendo que a pesar de
haber tenido tutores buenos y no tan buenos puedo estar satisfecha, ya que he
aprendido muchas cosas de unos y de otros, bien es cierto que se puede
conseguir mejor el trabajo en el aula con una buena función pero también se
pueden aprender grandes cosas al ver la ayuda de otros docentes, o la implicación
de estos en un trabajo que en un primer momento no los pertenecen.
En mi caso, creo que intentaré
llevar a cabo todas o la mayor parte de las características del perfil de un
tutor y las funciones, para así conseguir tener un mejor ambiente en clase, y
que, si se me da la ocasión ayudaré a mis compañeros e incluso a los demás
alumnos aunque no los de clase, porque como he dicho antes, creo que la mejor
forma de aprender es estando unidos, ayudándonos unos a otros y sin miedo a
tener errores, ya que, de todos los errores se aprende.
Por último añadir que me he
basado más en la etapa de Educación Infantil y Primaria porque creo que están
más cerca a nuestro futuro trabajo laboral, aunque en general todos los tutores
deberían de responsabilizarse de su grupo.
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